AGUARÁPIDA:
El pueblo gnomo de Aguarápida ha disfrutado durante mucho tiempo de un cierto favor por parte de los sirvientes orcos de la Sombra del Norte. El gusto de los orcos por el licor es motivación suficiente para que dejen el pequeño pueblo en paz. Los Gnomos del pueblo utilizan esta privacidad y autonomía relativas con bastante eficacia en su lucha contra la sombra.
Aguarápida se ha convertido el uno de los principales refugios de contrabandistas de Eredane Central. Los gnomos entregan comida y suministros a los enanos asediador de las montañas Kaladrun, armas a los insurgentes que luchan tanto en el sur como en el norte, e incluso se sabe que en ocasiones comercian con elfos provenientes del lejano bosque de Erethor.
En estos últimos años, los esclavos medianos fugados se han convertido en una de las cargas más comunes de los contrabandistas. Como resultado, hay docenas de fugitivos medianos viviendo en los túneles subterráneos bajo el pueblo. Aunque muchos de estos esclavos medianos suelen salir como contrabando hacia las tierras del sur, un número creciente de ellos están respondiendo a su esclavitud con un creciente sentimiento de venganza. Algunos siguen en Aguarápida para ayudar a los gnomos con su contrabando y sus operaciones de adquisición, y otros se alzan en armas y se unen a otros luchadores de la resistencia en las tierras del norte y en las tierras ocupadas al sur.
ROCA DE DURGIS:
Roca de Durgis, el asentamiento más occidental del clan Durgis, es un viejo pueblo situado en la superficie. Antiguamente fue un puesto clave en las rutas comerciales entre los enanos, humanos dornitas y gnomos. Como la mayoría de las ciudades enanas de la actualidad, Roca de Durgis está casi vacía y alberga tan sólo a 273 residentes, cuando antaño había llegado a acoger a casi 1000 almas.
La Roca, como la mayoría de sus habitantes denominan al lugar, está rodeada por un formidable muro, y aunque posee muchos edificios en la superficie, también dispone de un ámplio complejo subterráneo. Dada su reducida población, muchos de los edificios de la periferia y algunas partes del subsuelo que no se usan, han sido selladas a efectos defensivos.
El muro que rodea La Roca es una excelente obra de mampostería enana. La mayoría está tallada y excavada a partir de los peñascos originales que rodean la ciudad, mientras que unas pocas secciones son más recientes. Mide 30’ de altura y está bien conservado; tiene una base amplia que se estrecha hasta llegar a los 5’ de anchura en su parte más alta. Desafortunadamente, la escasa población del pueblo impide que el muro esté tan bien protegido como debería.
Sus dos sólidas puertas, una principal en la parte sur, y otra más pequeña en la parte norte están construidas al estilo tradicional de los enanos: una gran entrada circular que puede ser sellada por un enorme y grueso disco de piedra que descansa sobre su canto, este disco está tan bien equilibrado y tallado que puede ser girado de un lado a otro por un niño enano. La puerta en forma de disco se coloca dentro de un espacio en el interior del muro adyacente a la entrada de la puerta y gira lateralmente por un raíl para cerrar la puerta.